Durante este primer año como freelance, he vivido, leido, y sobre todo reflexionado mucho sobre la burbuja emprendedora que se está creando en nuestro país.
El mensaje de “quien no trabaja es porque no quiere” ha sido sustituido por el “quien no emprende es porque no quiere”, cambiando la figura del parado de larga duración por el emprendedor por necesidad; y alrededor de esta filosofía se han creado toda una serie de iniciativas públicas y privadas de «apoyo» al emprendedor, que en algunas ocasiones pueden derivar en un empujón al abismo.
Dentro de este ecosistema emprendedor, ha surgido una nueva especie que se ha adaptado al medio en que vivimos, y que yo denomino emprendedor low-cost, entre los que me incluyo. El emprendedor low-cost, muy en línea con la filosofía Juan Palomo, monta su negocio en esa fina línea que existe entre el auto-empleo y el emprendimiento, y con la mínima estructura de costes posible hace lo que puede para desarrollar su visión.
En contraste con esta figura de los emprendedores low-cost, y centrándonos en el microclima de los emprendedores científicos de universidades o centros públicos de investigación, hace tiempo que detecté un ente cuanto menos curioso, que denomino spin-off espora (también podemos encontrar variedades similares en otros sectores económicos, en su conjunto podríamos agruparlos dentro de la categoría taxonómica start-up espora).
Las spin-off espora surgen a partir de un proyecto desarrollado en el ámbito universitario o de la investigación pública, y los fundadores suelen ser investigadores que han contribuido a la generación de la idea, y que han detectado una necesidad en el mercado a la que podrían dar solución a partir de esa tecnología.
De este modo, como vimos en el post Del spin innovador, la creación de la spin-off da lugar a la transferencia de esa investigación a la sociedad.
En este momento, es cuando la spin-off se debería convertir en start-up, y con un capital semilla (me reservo para otro post el viacrucis de financiación de las start-up) brotar, crecer y florecer poco a poco.
Pero en algunas situaciones, esta semilla nunca llega a germinar, la spin-off se limita a la solicitud de subvenciones públicas y la realización de investigaciones explotando acuerdos de colaboración con su centro-madre, y se convierte en una espora a la espera de las condiciones óptimas para su eclosión.
Recientemente leí un artículo en el que se comentaba que la pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, se invertía en el caso de los emprendedores, pasando la autorrealización a ser el principal objetivo en sus vidas (os dejo el enlace al artículo completo, que no tiene desperdicio).
Y es justamente aquí donde surge el problema, pues tanto para los emprendedores por necesidad, como en el caso de los emprendedores-fundadores de start-up espora, la pirámide no se ha invertido.
Sin embargo, hay una diferencia fundamental entre ambas especies, y es que mientras el emprendedor por necesidad busca la cobertura de sus necesidades básicas, el emprendedor espora se encuentra ya en el cuarto escalón de la pirámide y ve su proyecto empresarial como esa cumbre que le gustaría alcanzar, pero que no deja de ser un complemento a la actividad que realmente le da de comer.
El debate sobre cuál de los dos tipos de emprendedor tiene más posibilidades de éxito frente a la selección natural, daría para más de un post…
En realidad la piramide de Maslow falla porque se plantea un modelo de la realidad pensado solo para una persona (no es transpersonal) y ademas motiva por carencia (necesidades). La cuestion no es invertirla o no, sino si es valido el modelo. Pienso que es mejor el modelo de Barrett donde se habla de Niveles de Consciencia y se motiva por Consciencia en lugar de necesidades.
Respecto a la vision, creo sumamente util que el emprendedor se pregunte los «4 para que» de su empresa (para que hacia mi, como persona, para que hacia los clientes, para que hacia la sociedad y para que hacia el mundo)
Hola Alejo, muchas gracias por tu comentario!
La verdad que no conozco el modelo de Barrett, he hecho una búsqueda rápida en internet pero no he encontrado ningún enlace que lo explique bien (o al menos suficientemente bien para yo entenderlo, jeje), si puedes aportarnos alguno sería genial!
Creo que en este ejemplo concreto del «emprendedor por necesidad», la pirámide de Maslow lo representa muy bien, pues en cierto modo se está «empujando» a una parte de la sociedad a ver la opción del auto-empleo como una manera de cubrir las necesidades básicas. Esto contrasta bastante con el «espíritu emprendedor» auténtico, que puede producir en el emprendedor la necesidad de saltarse todos los escalones de la pirámide de golpe, endeudarse y arriesgarlo todo, no solo la estabilidad económica o laboral, sino también sus relaciones sociales o familiares, por su idea de negocio.
Desde mi punto de vista, la inversión de la pirámide encaja perfectamente con muchos emprendedores que conozco, que se vuelcan de tan manera en su proyecto que pueden llegar a perder todo lo demás.
Me apunto esos «4 para qué» de la visión empresarial… buen punto! 😉
Un abrazo,
Eva
Si claro, os dejo un enlace a slideshare, en la pagina 10/11 viene comentado como se pasa de un modelo a otro. Espero que os sea de provecho.
El planteamiento tiene que ver con ser consciente en todos los niveles, no hay por que descartar ningun nivel. Cuando un emprendedor comienza una nueva etapa debe conectarse con lo mas profundo de si mismo. No es hacer las cosas solo por el dinero, o por buscar un lugar al que pertenecer. Tiene que conectar con la mas alta motivacion. Una buena manera de saber desde qué lugar lo está enfocando es tener claros sus valores. De esta manera, con valores y visión puede tener clara la Mision. Podemos hacer un taller cuando querais sobre esto
http://www.slideshare.net/alejofabian/nuevos-paradigmas-de-liderazgo
Muy bueno Alejo!
Me ha encantado el enfoque…Gracias por la aportación, y sin duda hay que proponer a Marian ese taller! 🙂
Un abrazo,
Eva
Hola Eva,
Genial el post y tu blog. Estoy totalmente de acuerdo contigo sobre la burbuja de emprendimiento (nos vamos a pegar una torta de aquí te espero) y sobre el emprendedor low-cost, que siguiendo al maestro Andrés Pérez Ortega me gusta llamarlo «trabajos alimenticios».
Yo mismo empecé por aquí cuando me lancé a trabajar por mi cuenta, el 6 de enero de 2012. Aquí tienes la historia: http://innolandia.es/innovacion-y-emprendimiento/
Pero hay un momento en el que hay que dar el salto. Y definir nuestro propio modelo de negocio para no solo pagar las facturas, sino vivir con cierta tranquilidad. No estoy hablando de hacerse rico, sino de no tener que mirar la cuenta del banco a diario desde el día 20 de cada mes. Te animo a que lo intentes.
Y mi opinión sobre la selección natural es muy clara: con la caída de las subvenciones, conozco más de una y dos spin-offs que se han quedado por el camino. Como decía en el webinar de FEBiotec, hay que salir a vender al mercado. Y claro, un investigador que ya tiene pagadas sus facturas con su sueldo universitario, no tiene «hambre» para vender.
Un abrazo,
Hola Ángel,
Muchas gracias por tu comentario, y de nuevo enhorabuena por el webinar de hoy!
La verdad que acabo de leer tu post, y todavía tengo la piel de gallina, pues me he sentido enormemente identificada con muchas de tus sensaciones y reflexiones.. 😮
Creo que los emprendedores low-cost somos una especie en auge, y sin duda la innovación es una herramienta indispensable si queremos cruzar esa línea que separa el auto-empleo del emprendimiento…
Yo empecé con esta aventura algo más de un año despues que tu, en Abril de 2013…y no he dejado de darle vueltas a mi modelo de negocio desde entonces…Y sigo en ello!! jeje…
Ya me he apuntado algunos de tus posts en «pendientes de leer», y tambien me apunto un «pendiente contactar» 😉
Un abrazo, y hasta pronto!
Eva